En Venecia visitamos las capillas del Vaticano, un conjunto de pequeñas arquitecturas diseñadas por diferentes arquitectos en medio de un bosque. Más allá de lo religioso, son ejercicios sobre cómo crear espacios de calma, pausa y contemplación.

A continuación te compartimos 10 aprendizajes que puedes usar en tu próximo proyecto:

Carla Juaçaba, Brasil

Teronobu Fujimori, Japón

Teronobu Fujimori, Japón

Capilla Asplund, MAP Architects

EVA PRATS Y RICARDO FLORES, ESPAÑA

SEAN GODSELL, AUSTRALIA

JAVIER CORVALÁN, PARAGUAY

10 aprendizajes de las Capillas del Vaticano que puedes usar en tus proyectos.

1. Diseña desde la sensación y luego vendrá la forma.

Antes de pensar en cómo se ve el espacio, pregúntate:
¿qué quieres que la gente sienta ahí?
Las capillas están pensadas para invitar a bajar el ritmo. Desde esa sensación se define todo lo demás: luz, escala, recorrido.

2. La entrada importa más de lo que crees

En las capillas, el acceso nunca es espectacular, pero sí intencional: un quiebre en el muro, un giro, un pequeño umbral.
En tus proyectos, cuida ese primer paso: un cambio de piso, un estrechamiento, un marco. Es el “respiro” entre afuera y adentro.

3. Un buen refugio no tiene que ser grande

Varias capillas son espacios mínimos, pero se sienten importantes.
Puedes crear sensación de refugio con un nicho, una banca, un rincón bien contenido, no necesitas una gran superficie.

4. La luz, un material poderoso

Las capillas trabajan con luz filtrada, rasantes, entradas verticales.
En cualquier proyecto, piensa:

• ¿De dónde viene la luz?

• ¿En qué momento del día?

• ¿Qué quieres iluminar y qué quieres dejar en sombra?

5. Menos decoración, más atmósfera

No hay “adornos religiosos” excesivos. La espiritualidad nace de la materia, la luz, la proporción.
En vez de llenar espacios de objetos, prueba reducir y concentrarte en textura, temperatura y sonido.

6. El recorrido también diseña la experiencia

La experiencia no es solo estar dentro de la capilla, sino caminar entre ellas.
Piensa tus proyectos como secuencias: ¿qué ve alguien al moverse del acceso a la sala, de la sala al patio, del patio a una recámara?

7. Un solo gesto puede ordenar todo el espacio

En algunas capillas, un elemento domina: una cubierta inclinada, un muro que se pliega, un volumen que se levanta.
Define un gesto claro que organice tu proyecto, en vez de muchos recursos compitiendo.

8. El contexto completa el proyecto

Las capillas no se entienden sin el bosque, el suelo, el viento, el sonido.
En tus proyectos, pregúntate:

• ¿Qué hay afuera que puedes incorporar?

• ¿Un árbol, una vista, una sombra, un ruido que debes filtrar?

9. Permite diferentes maneras de usar el espacio

En las capillas no hay un “manual de uso”: puedes entrar, rodearlas, sentarte en distintos puntos.
Diseña espacios no tan rígidos, que funcionen para leer, trabajar, meditar, conversar, según el momento.

10. La pausa también se diseña

Lo más valioso que ofrecen estas capillas es una oportunidad de detenerse.
Piensa en tu proyecto:
¿dónde puede ocurrir la pausa?
Puede ser un descansillo de escalera, un borde de ventana, una banca en un pasillo.

NORMAN FOSTER, REINO UNIDO

Capilla Asplund, MAP Architects

¿Cuál es ese espacio de pausa con el que sueñas en tu casa o trabajo, para pensar, respirar o simplemente no hacer nada?